Desde el inicio, los cuatro contendientes buscaron mermar la condición física de sus oponentes. Cada uno veía sólo por sus intereses, así que las alianzas y traiciones se daban de manera constante. Trauma I fue el primero en ser rendido, y acto seguido Factor y el Capo se unieron para despachar al Hijo del Pirata Morgan y así dejar definida la ronda semifinal de la ruleta.

Factor y el Hijo de Máscara Año Dos Mil protagonizaron la primera semifinal. Pese a la ventaja que le significaba su mayor peso, Factor tuvo problemas al enfrentar al Capo, y ni siquiera el tope que le propinó resultó ser efectivo. El Dinamita aprovechó la desesperación del líder del Comando Elite y con backcracker y toque de espaldas salvó su máscara y envió a Factor al duelo final.

En la segunda semifinal, Trauma I trató de madrugar al Hijo del Pirata Morgan, pero el filibustero supo contrarrestar el ataque de su rival e inmediatamente lo atacó con un par de sillazos a la cabeza. Ambos estetas buscaron aplicar sus mejores castigos para salvarse de la quema. El corsario atrapó al Trauma con la Morgan Special, pero el de la Dinastía de la Muerte logró poner el pie sobre la cuerda e invalidar la acción. Trauma buscó aplicar su cruceta invertida, pero el Hijo del Pirata Morgan lo pateó en las piernas y evitó el castigo.

Trauma sacó el colmillo e hizo tropezar al bucanero, para atraparlo posteriormente con un candado al tobillo que le arrancó la rendición y decretar así la lucha final.

El duelo de máscara contra campeonato empezó de manera polémica, pues el Hijo del Pirata Morgan buscó romperle la máscara a Factor, pero lo hizo con tanta fuerza que se la arrebató. Para sorpresa de todos, el réferi Reyes Rosas no descalificó al corsario, y esto lo pagó caro, pues en una serie de lances accidentados se llevó patadas, un tope del heredero del Pirata Morgan, y posteriormente éste le cayó encima cuando Factor rompió una plancha antes de los tres segundos.

Factor, quien a estas alturas ya sangraba de la frente, cobró venganza y rompió la máscara de su oponente. Tras una serie de toques de espaldas que no prosperaban, Factor aplicó desnucadora y toque de espaldas. Mientras un maltrecho Reyes Rosas hacía el conteo de tres, el rudo apoyó los pies sobre las cuerdas sin que el nazareno se percatara de ello. La tercera palmada llegó y con ésta, pese a los alegatos de Morgan, Factor se convirtió en doble monarca.

Cien Caras júnior, Súper Nova y el Hijo del Doctor Wagner salieron en un plan más que marrullero y se impusieron en tres caídas a los técnicos Veneno, Freyser e Hijo de L.A. Park.

El combinado rudo no esperó a que se hiciera el anuncio oficial de la contienda. Cien Caras júnior y Súper Nova comenzaron a agredir a Veneno y Súper Nova, mientras que el Hijo del Doctor Wagner se fue encima del vástago de L.A. Park.
Poco pudieron hacer en esa primera caída los técnicos, y al final sucumbieron con sendos toques de espaldas.

Para la segunda caída, el karatazo salvador de Veneno hizo su aparición, y esto dio pie a la reacción científica y el empate.

Freyser buscó el desquite ante Cien Caras júnior y trató de despojarlo de su capucha, mientras que Veneno tundía a karatazos a Súper Nova (y a quien se dejara, cabe aclarar). Wagner sufrió por las fechorías cometidas y fue castigado a cinturonazos en más de tres ocasiones.

La polémica se hizo presente en la tercera caída. Tras vuelo de Súper Nova, Veneno falló un karatazo y dejó seminoqueado a Reyes Rosas. Sin autoridad que sancionara la batalla, Cien Caras júnior aprovechó la oportunidad y fauleó a Veneno, y en el momento que lo cubría, el réferi Grillo se volvió hacia el centro del ring y contó los tres segundos, para darle el gane a los rudos.

Los Oficiales 911, AK-47 y Fierro le dieron dura batalla a la tercia conformada por Trauma II, Doctor Cerebro y Cerebro Negro, en el turno especial de la noche,Trauma y AK-47 iniciaron la contienda a ras de lona, pero ante la ventaja que estaba sacando el técnico, 911 y Fierro hicieron su aparición y convirtieron la contienda en un artero tres contra uno. La cereza en este pastel rudo fue una carreta con la que arrancaron la rendición de Trauma, así como una destructora con la que hicieron pedir paz a Doctor Cerebro.

Una rápida reacción comandada por Cerebro Negro, quien dejó fuera de combate a Fierro con tope, le dio el empate a los técnicos. Doctor Cerebro puso su grano de arena al eliminar a 911 con huracarrana y Trauma II hizo lo propio con candado cruzado sobre AK-47.

Para la tercera caída, sin embargo, los Oficiales recobraron el control de la lucha. De nada sirvieron dos duros topes de los Cerebros sobre Fierro y 911, pues arriba del ring el Oficial AK-47 dio cuenta del Trauma con castigo a los brazos y medio cangrejo.

Una vez más, a Carta Brava júnior se le apareció el Carta Brava de IWL para echarle a perder una gran batalla.

El rudo más rudo de Naucalpan llevó por socios a Alan Extreme y Comando Negro, para enfrentar a Golden Magic, Centurión y Dinamic Black.

La espectacular tercia técnica tomó ventaja en la primera caída con un sensacional mortal hacia afuera del ring por parte de Centurión sobre Comando Negro, mientras arriba del enlonado Dinamic Black y Golden Magic despachaban a Alan Extreme y Carta Brava con patadas al estómago y toques de espalda.

Los rudos empataron la contienda con una combinación estrella invertida y rana en el centro. Las certeras patadas de Carta Brava, los castigos de poder de Alan Extreme y los fuertes raquetazos del Comando Negro fueron clave en el desarrollo de este episodio.

En el tercero, y tras vuelos de Comando y Golden Magic, Carta Brava trató de despachar a Dinamic Black en duelo de capitanes, pero el Carta Brava de IWL apareció sorpresivamente y entró a faulear al de Naucalpan, con lo que los réferis optaron por dar la victoria a los rudos por la vía de la descalificación.

Ambos Carta Brava se hicieron de palabras y pidieron enfrentarse la próxima semana.

Pese a haber sido derrotados, los técnicos se llevaron una lluvia de dinero de parte del público, que reconoció el esfuerzo de los estetas.

En la de abrir el cartel, Saruman y Serpiente de Oro se impusieron en dos caídas al hilo a Infierno Kid júnior y Epidemia en un excelente combate que dejó más que prendida a la afición.

La experiencia de Saruman fue la clave en el triunfo científico, pues supo guiar a la perfección a su socio, para no permitir que los rudos reaccionaran en la segunda y última caída.

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